Nuestros actos nos definen, estoy de acuerdo. ¿Pero que tal si existe un contraste entre lo que digo, hago, lo que quiero ser y lo que realmente soy?
Soy impulsiva, sumisa, propensa a dejarme llevar, soy una hoja más.
Pensaba que esto estaba bien, que así funcionaban las cosas.
Pero en ese momento sin darme cuenta deje de soñar, olvide lo que realmente importaba,contamine mi esencia.
Hoy me desconozco, y esto es abrumante, estoy confundida,desorientada.
Existe una lucha interna entre lo que aun permanece intacto y quiere salir y aquella imagen distorsionada de mi misma. Ya no quiero ser una más, ya no quiero ser lo que los demás creen que quieren que sea, quiero ser yo Lali, no, mejor quiero ser Lau, o quizás simplemente Laura, sin ataduras, sin prejuicios, ni ningún tipo de reputación.
Pero es absurdo pensar en un reloj tan poderoso que capaz de girar sus agujas logrando de esta forma anular el pasado, ¿Como partir de cero? si ya comenzó el juego,las cartas no están marcadas, pero si sobre la mesa. Puedo quizás enmendar mis errores, cambiar esta vida viciosamente rutinaria, ese modelo estándar, prototipo barato y poco fresco, desenchufarme de todo esto, deja de funcionar en sintonia con los demás.
Pero no se puede reconstruir una vacija rota sin dejar rastro alguno, inevitablemente la cicatriz permanecerá alli, su forma original, su estética no volverá a ser la misma, podríamos pegar pedazo tras pedazo meticulosamente, sin embargo al verla recordaremos aquel momento donde se cayo, esto nos enfadara, echaremos de menos aquella linda vacija, pura que en un principio nos deslumbro.
El tiempo, las decisiones las circunstancias, las personas e incluso nosotros mismos actuamos como factor aislante de nuestro yo interior, y en este momento es cuando pasamos a ser una hoja más, impulsada en dirección contraria a nuestros sueños, tiramos la toalla, es mas fácil ser en conjunto que simplemente ser, dejarse modelar que modelarnos. ¿Que pasa cuando nos perdemos a nosotros mismos? ¿Cuando ese éxtasis tan particular que acompaña a la vida pierde su sabor? ¿Hay algo mas triste que perder esa inocencia, esa dulce pureza de principiante?